Una añada que se puede definir cálida, con verano soleado y escasez hídrica seguida por un comienzo de otoño más frío, se reflejó en un perfil aromático más maduro, y con notas más complejas que escapan de la mera expresión tiólica. Estas últimas siempre van a aparecer, y son características de nuestro viñedo ubicado en el sector más frío del Valle de Casablanca, denominado Las Dichas. Sin embargo, en esta añada los compuestos aromáticos de orígen tiólica (maracuyá, pomelo, grosella, cassis) están acompañados y complementados por sutiles notas a higo, flor de manzano, piña y melón. No falta una capa aromática más terpenica, con notas cítricas elegantes. Al difundirse el vino en el paladar, resalta la sensación ácida, importante pero agradable. Esta es la estructura del vino, que luego llena el paladar, con un buen largo y un final limpio y preciso. Los sabores concuerdan con los aromas, y se muestran envueltos en la estructura ácida.